El fútbol es una locura (transitoria, por supuesto); suele durar unos 90 minutos, en algunos casos 24 horas. Y digo esto porque el fútbol priva de la razón, acercándonos a un terreno donde mandan las pasiones. Lo visto ayer es un claro ejemplo.
El Inter jugó mejor que el Barça; no hay nadie que pueda decir lo contrario. Eso sí, enseguida salen unos cuantos “analistos” diciendo que lo del Inter no es jugar al fútbol, que los equipos de Mourinho juegan cada vez peor, etc. La típica prepotencia española ante el que marca más goles por otros medios igual de legítimos que el tocar la pelota hasta la desesperación intentando encontrar un pase de gol.
Lo siguiente es meterse con el arbitraje. Lo cierto es que el árbitro de ayer era malísimo, es una cosa en la que la UEFA se va superando año tras año. Pero era malo para los dos equipos. Mucho antes de que el Inter marcase el 3-1 en fuera de juego, se le había pitado un fuera de juego inexistente a Milito cuando se marchaba solo ante la portería de Valdés, con 0-0 en el marcador. Después, un robo de balón de Eto’o que podía llevar a la misma circunstancia, fue sancionado con falta y amarilla para el camerunés. Luego hay un penalti que no ve el árbitro, favorable al Barça. Tampoco vio el codazo de Messi que dejó a Maicon fuera del partido. Hay que creer (y yo lo creo) que Messi no quiso dar ese codazo al brasileño, pero la acción es igualmente sancionable, lo mismo que a muchos jugadores se les pita una mano cuando en realidad no quieren hacerla. Y la sanción correspondiente, viendo la cara de Maicon, sería una tarjeta del mismo color que la sangre del brasileño.
El mejor resumen que se puede hacer del partido de ayer es que el Inter jugó mejor, consiguió frenar al Barça y ganarle por más de un gol, algo que no sucedía desde el partido de la Liga de Schuster en el Bernabéu. Ni Guardiola ni Messi, los dos estandartes de este Barça, tuvieron su día. Supongo que esperarán tenerlo la semana que viene, y remontar el partido. El que esto escribe, como tampoco está vacunado contra esa locura del fútbol, espera ardientemente que eso no ocurra.
por Puskas
El Inter jugó mejor que el Barça; no hay nadie que pueda decir lo contrario. Eso sí, enseguida salen unos cuantos “analistos” diciendo que lo del Inter no es jugar al fútbol, que los equipos de Mourinho juegan cada vez peor, etc. La típica prepotencia española ante el que marca más goles por otros medios igual de legítimos que el tocar la pelota hasta la desesperación intentando encontrar un pase de gol.
Lo siguiente es meterse con el arbitraje. Lo cierto es que el árbitro de ayer era malísimo, es una cosa en la que la UEFA se va superando año tras año. Pero era malo para los dos equipos. Mucho antes de que el Inter marcase el 3-1 en fuera de juego, se le había pitado un fuera de juego inexistente a Milito cuando se marchaba solo ante la portería de Valdés, con 0-0 en el marcador. Después, un robo de balón de Eto’o que podía llevar a la misma circunstancia, fue sancionado con falta y amarilla para el camerunés. Luego hay un penalti que no ve el árbitro, favorable al Barça. Tampoco vio el codazo de Messi que dejó a Maicon fuera del partido. Hay que creer (y yo lo creo) que Messi no quiso dar ese codazo al brasileño, pero la acción es igualmente sancionable, lo mismo que a muchos jugadores se les pita una mano cuando en realidad no quieren hacerla. Y la sanción correspondiente, viendo la cara de Maicon, sería una tarjeta del mismo color que la sangre del brasileño.
El mejor resumen que se puede hacer del partido de ayer es que el Inter jugó mejor, consiguió frenar al Barça y ganarle por más de un gol, algo que no sucedía desde el partido de la Liga de Schuster en el Bernabéu. Ni Guardiola ni Messi, los dos estandartes de este Barça, tuvieron su día. Supongo que esperarán tenerlo la semana que viene, y remontar el partido. El que esto escribe, como tampoco está vacunado contra esa locura del fútbol, espera ardientemente que eso no ocurra.
por Puskas
Vidilla al blog, maldita sea!
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